Año 2011 | País EEUU
Director Cameron Crowe | Guión Cameron Crowe y Aline Brosh McKenna (Biografía de Benjamin Mee)
Música Jon Thor Birgisson | Fotografía Rodrigo Prieto
Fecha de estreno USA 26/11/11 (Limitado) 23/12/11(Nacional) | España 30/12/11
Reparto
Matt Damon ... Benjamin Mee
Scarlett Johansson ... Kelly Foster
Thomas Haden Church ... Duncan Mee
Colin Ford ... Dylan Mee
Maggie Elizabeth Jones ... Rosie Mee
Angus Macfadyen ... Peter MacCready
Elle Fanning ... Lily Miska
Patrick Fugit ... Robin Jones
John Michael Higgins ... Walter Ferris
Carla Gallo ... Rhonda Blair
J.B. Smoove ... Mr. Stevens
Stephanie Szostak ... Katherine Mee Más Reparto...
De que trata
Benjamin Mee es un columnista de prensa y escritor de artículos de aventuras residente en Los Ángeles, que, como padre viudo, se enfrenta al desafío de criar a sus dos hijos pequeños. Con la esperanza de dar un nuevo sentido a la vida de su familia, Mee deja su empleo y compra una vieja casa rural situada en un terreno de unas ocho hectáreas fuera de la ciudad con una particularidad añadida, es un zoo, residencia de docenas de animales encomendados al cuidado de la jefa de guardas, Kelly Foster, y su entusiasta equipo.
Sin experiencia, con poco tiempo y reducidísimo presupuesto, Mee se propone, con el apoyo de su familia y de la gente de la localidad, reabrir el zoo. Ahora, Benjamin ya no cuenta una historia de aventuras, sino que vive la suya propia en la misma puerta de su casa.
Puntuación 5/10
'Un lugar para soñar' es sosilla, le falta un empujón de vez en cuando y le sobran minutos.
Muchas veces me quedo preguntándome porque los actores se decantan entre unos papeles u otros, sobre todo cuando es más que claro que el cheque que cobran probablemente sea mucho más alto en unas cosas y otras.
Matt Damon suele elegir los papeles bien, y si son cuestionables o no, al menos suele salvarlos. También lo salva en esta ocasión, no lo negaré, y entiendo que la historia real que hay detrás de lo que nos cuenta esta película es lo suficientemente entrañable como para querer unirse al barco.
Pero realmente la película no es gran cosa.
Lo mejor es Damon y los dos niños que hacen de sus hijos. Colin Ford, que hace de su hijo le da una réplica estupenda y la niña, Maggie Elizabeth Jones, hace uno de esos papeles infantiles que con gracia y desparpajo hacen que la adores si o si.
Otra cosa que me ha hecho pensar esta película es si Scarlett Johansson volverá a levantar cabeza o se va quedar estancada donde está ahora. Su química con Matt Damon es nula, y yo desde luego no me creí el personaje en absoluto.
Y por primera vez desde que la veo en la pantalla me he cuestionado el talento de Ellen Fanning, que sabemos que lo tiene, pero conseguir que hacerlo dudar... no se si es un mérito o no, o si realmente el personaje tenía que ser así de... raro, y no alcanzo a ver si es sobreactuación o simplemente que no era para ella.
El resto de actores y actrices de reparto están correctos dentro de sus pequeños papeles, pero tampoco se nos explica mucho más de ellos, como para poder analizarlo.
El guión, lo dicho, normalillo, le falta empujones aquí y allá, y hace que se haga larga a trozos, es previsible y facilona.
Desde luego Crowe se luce más bien poco aquí.
Por lo demás, quizás destacaré la fotografía y el montaje en algunos puntos de la película, que me parecieron preciosos.
La película es pasable para una tarde como las de este invierno en el que el frío te deja encerrado en casa, solo tienes que cambiar el salón por la sala de cine. Película Familiar para eso, para ver en familia.
Muchas veces me quedo preguntándome porque los actores se decantan entre unos papeles u otros, sobre todo cuando es más que claro que el cheque que cobran probablemente sea mucho más alto en unas cosas y otras.
Matt Damon suele elegir los papeles bien, y si son cuestionables o no, al menos suele salvarlos. También lo salva en esta ocasión, no lo negaré, y entiendo que la historia real que hay detrás de lo que nos cuenta esta película es lo suficientemente entrañable como para querer unirse al barco.
Pero realmente la película no es gran cosa.
Lo mejor es Damon y los dos niños que hacen de sus hijos. Colin Ford, que hace de su hijo le da una réplica estupenda y la niña, Maggie Elizabeth Jones, hace uno de esos papeles infantiles que con gracia y desparpajo hacen que la adores si o si.
Otra cosa que me ha hecho pensar esta película es si Scarlett Johansson volverá a levantar cabeza o se va quedar estancada donde está ahora. Su química con Matt Damon es nula, y yo desde luego no me creí el personaje en absoluto.
Y por primera vez desde que la veo en la pantalla me he cuestionado el talento de Ellen Fanning, que sabemos que lo tiene, pero conseguir que hacerlo dudar... no se si es un mérito o no, o si realmente el personaje tenía que ser así de... raro, y no alcanzo a ver si es sobreactuación o simplemente que no era para ella.
El resto de actores y actrices de reparto están correctos dentro de sus pequeños papeles, pero tampoco se nos explica mucho más de ellos, como para poder analizarlo.
El guión, lo dicho, normalillo, le falta empujones aquí y allá, y hace que se haga larga a trozos, es previsible y facilona.
Desde luego Crowe se luce más bien poco aquí.
Por lo demás, quizás destacaré la fotografía y el montaje en algunos puntos de la película, que me parecieron preciosos.
La película es pasable para una tarde como las de este invierno en el que el frío te deja encerrado en casa, solo tienes que cambiar el salón por la sala de cine. Película Familiar para eso, para ver en familia.
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